Blog sobre reflexiones personales, fotografía y música independiente.

domingo, 23 de octubre de 2011

Hola a Todo El Mundo vuelve a la carga con Estela Castiza. ¡Hatem se renueva!

Portada de Estela Castiza, nuevo EP de Hatem
Hola a todo el mundo no solo es un saludo, también es el nombre de un poema de Walt Whitman, prolífico autor y baluarte de la poesía moderna, y de un grupo de música indie folk, que ya nos sorprendió con su primer disco, cuyo título homónimo dio mucho que hablar en el universo de Internet y en grandes y pequeñas salas de música independiente.

Hola a Todo El Mundo, más conocido por el acrónimo Hatem, está despegando con fuerza en una época convulsa para los músicos y la música, afectada de lleno por el golpe de la crisis y de las descargas. Al igual que muchos grupos, Hatem sigue haciendo lo que más le gusta: tocar. Y como muchos grupos encuentra soluciones en la autoedición (generación Juan Palomo) y en los conciertos en directo, tanto en festivales como en salas conocidas y grandes desconocidas.

En los últimos dos años, numerosas publicaciones han reconocido su talento y hasta el momento pueden disfrutar de haber sido galardonados con el Premio de la Música Independiente al mejor álbum de Pop 2010 por su primer disco y están nominados a los premios Rolling Stone 2011 como grupo emergente.

En su forma de tocar, de entender la música, de su puesta en escena, de su concepto como grupo se esconden numerosas influencias, que en su conjunto hacen de este grupo una banda singular, capaz de tocar un sonido con mucha personalidad. En Espiritudanzante desmontamos a Hatem y os presentamos, además, su último EP, Estela Castiza, un giro hacia sonidos más vitalistas y enérgicos, compuesto por 5 canciones (León comunión, Número nadie, Maestra Alegría, Cara Cazador y Estela Castiza) y tres pasajes instrumentales (1=0, IIII y 6). Vamos allá.

Cuatro influencias que hemos encontrado en Hatem

 

1. Walt Whitman y el diseño de la portada de su 1er disco


Portada del primer disco de Hatem
La influencia de Walt Whitman, poeta transgresor como pocos en su época, se encuentra en varios elementos. Primero en el nombre de "Hola a Todo El Mundo", que hace referencia a uno de sus poemas, “Salut au Monde!”, que se publicó en 1856 en la segunda edición de “Hojas de hierba“. Pero esta influencia va más allá. También se refleja en el diseño de su primer disco, en el que Hola a Todo El Mundo escogió, de forma casual, un fondo negro y letras con forma de hojas y ramas, como el famoso título del poema del escritor norteamericano al que acabamos de hacer referencia.

2. Palíndromos, juegos de palabras y letras espirituales


Sus letras esconden palíndromos, juegos de palabras y letras espirituales, u espirituosas, depende para quién. Un mensaje vital, como ellos mismos reconocen, y vuelvo a repetir, con grandes dosis de espiritualidad, como podemos observar en la canción, con forma de poema, “A movement between these two”, de su primer disco.

Cantada en inglés, su traducción es: “Desde la muerte, donde comenzó la luz, te traigo todos los pecados que solíamos esconder. Todos los ríos! Todas las montañas! Son creyentes de nuestra doctrina! No volveré a pensar en predicar! Desde la tierra donde comenzó la luz, te traigo todo lo que necesitas para morir. Todos los ríos! Todas las montañas! Son creyentes de nuestra doctrina! No volveré a pensar más en predicar! Nuestro carácter no es una trampa! Míralos marchar! Veamos como se marchan! Es la cara del malvado fantasma de la fe? No me importa! Hacia dónde va el camino? Dónde está el innombrable señor? No, yo digo no! Encontraré profecías sobrenaturales, para probar que todos nosotros podemos saber. Incluso si nadie más en el mundo lo sabe”.

A continuación os dejo el vídeo realizado por ellos mismos, como casi todo lo que hacen, con la ayuda de Luis Cerveró, conocido realizador que también es autor de videoclips de otros conocidos artistas nacionales, como Klaus and Kinski o Triángulo de Amor Bizarro.



En Estela Castiza se mantiene ese espiritu sonoro y efectista, aunque es más directo y sobre todo, las canciones son en castellano, diferencia fundamental respecto al anterior.

Uno de los temas que más nos gusta cómo suena es Número nadie, cuya letra es la siguiente "Solo si oye quiero, Vuelve después, o peor, no llega, Y el mundo que me siga, Luce, si lo ves, No lo he dicho pero, Soy el fantasma que nunca se queda, A quien me espera le digo, Ni antes ni después, Sea quien sea". Aquí también os dejamos un vídeo, grabado en uno de los conciertos de presentación de su nuevo Ep.


3. Elementos inspirados en el movimiento hippy

3.1 Estética personal
Hatem, como habréis observado en las imágenes anteriores, nos recuerda a ese grupo de jóvenes melenudos, bohemios y de aspecto frágil que dieron voz al movimiento “flower power” en la década de los 60. Su estética personal recrea un universo propio, algo bucólico, inspirado en la comuna y en las tribus neo-hippies, hoy tan de moda. Pelo largo y desenfadado, camisas de leñador, chalecos, bigotes y vestidos estampados de estética e inspiración retro.
3.2 Mensaje espiritual 
Su música, como señalábamos, está plagada de cierta espiritualidad. Uno de los temas de referencia de su primer álbum “Hatem Prayer Team”, significa algo así como “equipos de rezo”, una figura poco conocida para nosotros, pero que en Estados Unidos tiene una gran influencia. Los equipos de rezo son gente que se junta, como su nombre indica, para rezar por algo. No como algo religioso, sino como algo espiritual. En el caso de Hatem se trata de una especie de alabanza, un canto por algo, con el objetivo de trasmitir “buen rollo” tanto en las letras, como en la estética, lo musical y lo sonoro. Estela Castiza también mantiene esa espiritualidad, por ejemplo en León Comunión, otro de sus temas, en el que señala "Un día me tragaré al Dios muerto, Y dejaré lo que soy al descubierto".
3.3 Elementos simbólicos
Si el símbolo de la paz se convirtió en un icono para los hippies, para Hola a Todo El Mundo lo es su bandera, creada y confeccionada por ellos mismos, que les acompaña en cada uno de sus conciertos. Pero además de su bandera, Hatem necesita de otros elementos sobre el escenario para sentirse a gusto, casi como en casa, como lamparillas, luces de colores, guirnaldas, flores y una atmósfera, incandescente y efectistas, hasta lograr un entorno acogedor e intimista.

4. Música Folkórica y popular


Por música folklórica entendemos varias cosas. La música folklórica popular, en el sentido estricto del término, era el tipo de música del pueblo y para el pueblo. Hatem en el fondo hace música para los amigos, a los que les divierte seguirles en sus conciertos tarareando los coros de sus canciones, con sus honomatopéyicos ¡na,na,nana…na,na,nana!, o acompañándolos con sus palmadas.

De la música folk americana adopta la base de grupos que abanderan la escena “new folk”. Por ejemplo, de los multintrumentistas canadienses, Arcade Fire, se asemejan en el número de integrantes de la banda (7 en el caso de los de Montreal y 5, aunque en ocasiones 6, en el caso de los españoles Hatem). Y también se parecen a ellos en la cantidad de instrumentos que tocan sobre el escenario (9 en el caso de los canadienses y 10 -violines, campanas, acordeones, banjos, guitarras, xilófonos, panderetas, ukeleles, pianos, baterías y panderos- en el caso de los madrileños). Y del trovador “freak folk”, Devendra Banhart, su música vitalista, experimental y enérgica. Lo cierto es que podríamos encontrar influencias y semejanzas con muchos más grupos ...

En definitiva, un grupo único, que hace música ensoñadora, profética y vital, plagada de fábulas y cuentos, que merece la pena escuchar. Si te gustan o te han gustado, ayúdales a conseguir el premio Rolling Stone al mejor grupo revelación 2011, participando con tu voto aquí. Puedes hacerlo hasta el 10 de noviembre y conseguir fantásticos premios.  

Y a ti, a quién te recuerdan?, has tenido la oportunidad de verlos? qué te parecen? Deja tus comentarios y opiniones en Espiritudanzante.


sábado, 15 de octubre de 2011

Alarido mongólico, vuelta al sonido de los 80

Ilustración de Teresa Cobo para Autodolor
Hace poco, o más bien hace bastante, se celebró en Madrid un festival que me dejó perpleja, algo atónita y un poco desencajada; pero feliz, muy feliz y contenta, aunque no casi como un orgasmo, sino como un instante de placer en medio del dolor, del Autodolor. La razón de mi gozo, de mi estado de éxtasis no fueron las copas de más, sino la actuación de un grupo, que hasta aquel momento no conocía, Alarido Mongólico.

Joel y Ándres son dos gallegos, uno de Ferrol y otro de A Coruña, amantes de la provocación y armados de un profundo descaro. Pese a su corta edad, creo que no sobrepasan los 25, se mueven como peces en el agua sobre el escenario. Joel se encarga de la voz, así como de casi el total de las letras. Andrés compone las bases y los arreglos de guitarra, y ayuda con algunos coros celestiales.

Su actitud irreverente, produce una mezcla de amor-odio entre el público. Para algunos les falta técnica, para otros son una broma macabra... Sin embargo, hay quién piensa que son un soplo de aire fresco en el rancio, y algo estancado, panorama musical. Sorprende su caradura, su exceso de atrevimiento y sus ácidas letras, al estilo de Álmodovar y McNamara, aunque eso sí, salvando las distancias.

El Festival en el que surgió Alarido Mongólico

Alarido Mongólico salió de la vagina de una relación de dos grandes amantes, al calor de un festival de música independiente, el Festival do Norte de 2009, que se celebra cada año en Vilagarcía de Arousa (Pontevedra). Entre actuación y actuación, entre las que se encontraba la de la chica del pintalabios, Russian Red, su relación se fraguó en la zona de acampada, al calor de la cerveza y de una pequeña legión de fans, que le acompañaban en-tu-si-asmados tarareando, entre carcajadas, estribillos de sus temas.



Cuatro claves para entender a Alarido Mongólico



1. No hacen pop, si no electropop del bruto

No hacen pop, sino más bien antipop o, como dicen, electropop del bruto. El término electropop procede del término corto "pop electrónico", género musical que ha tenido gran acogida en la década de los 80. Se caracteriza por sonidos electrónicos repetitivos.

2. Letras empapadas de sudor y feromonas

Sus letras, algo absurdas, son poco escatológicas, muy al estilo narrativo de Bukowski. Sus palabras preferidas son "sangre", "testículo", "sobaco", "escroto", "vomitos", "mierda", "tetas", "lactantes"..., que se reparten, se multiplican, se integran y se dividen entre temas como "Consonancia Ninja" o "Algún día me volverás a querer". Aquí os dejo el tema "Damos asco", cuyo sonido no es el mejor, pero para que veáis de que va la guisa...



3. Excentricidades y mucho descaro sobre el escenario

Alarido Mongólico intenta hacerse un hueco en la escena musical independiente, aunque todavía no tengan discográfica. Una de las características principales de sus bolos son su descaro y sus excéntricas actuaciones, incluida, como habréis visto, su peculiar estética. Hasta el momento, han tocado en pequeños festivales, como el Antipop Festival, y salas madrileñas como Super 8 o Wurlitzer Ballroom.


4. Estética ochentera con sus jerseis, flequillos y casio

Las influencias de Alarido Mongólico se podrían definir, como ellos mismos señalan "en champú, transporte público, bragas ensangrentadas, nudismo, fascismo italiano, tercera edad, Schopenhauer, jerseis ochenteros, casio, protopunk, enfermedades venéreas, calentamiento global, imbécil preadolescencia, percebes, drogas, La oreja de Van Gogh y pop. El pop como excusa. Como medio. Y como finalidad. Hacer pop para meterse con el pop. En resumen, antipop". Desde aquí, ¡mucha suerte!
Y a ti, qué te parecen?, conoces a algún grupillo raruno? Comparte tu opinión en Espiritudanzante.

domingo, 9 de octubre de 2011

Claves para convertirse en Chino. Un corto en clave de humor de Rogelio Sastre Rosa

Cartel promocional de Chino
Elegir el lugar donde uno quiere nacer no es una elección, es una suerte del azar. Sin embargo, a medida que nos vamos haciendo mayores, cada uno de nosotros elige dónde quiere vivir y cómo quiere ser. Ser Chino no es tan difícil como pueda parecer. Basta con pensar que uno quiere ser chino para convertirse en uno de ellos.

No importa que no hables chino, que no diferencies el chino mandarín del chino cantonés. Si quieres ser chino, puedes serlo. Al menos esto es lo que pretende transmitirnos Chino, un falso documental en clave de humor de 8 minutos 30 segundos de duración, que nos cuenta la reflexión de un chino atrapado en el cuerpo de un hombre de apariencia occidental.

Hasta el momento la cinta, dirigida por Rogelio Sastre Rosa y editada por Laura Camarero Hernando, ha sido finalista en más de 40 festivales nacionales e internacionales. Uno de ellos es la Mostra Internacional de Curtmetratges de Sagunt. También ha sido emitida en la 2 de TVE en el programa de cine Metrópolis. En Youtube ha recibido más de 120.000 visitas.

Cinco claves para ser un chino

1. Para ser chino no hace falta ser chino

Ser chino es una actitud, una forma de entenderse con uno mismo y de querer tener una identidad concreta.

2. Mudarte a su barrio te hace ser más chino

Si en tu comunidad existe un barrio de chinos, y quieres ser uno más de ellos, solo tienes que mudarte a su barrio para ser un chino más. Esto te acercará un poquito más a su cultura.

3. Tu físico puede ayudarte a ser más chino

Eres delgado?, tienes buen pelo?, eres trabajador? Si tu respuesta es afirmativa ya estás más cerca de ser un chino, si así quieres serlo.

4. Cambiar de aspecto te acerca más a los chinos

Si eres español, de pelo castaño, no pasa nada. Para ser un chino, puedes tunear tu aspecto. Por ejemplo, ir a una peluquería china y teñirte el pelo de negro carbón o negro azabache. Hacerte un alisado permanente para tener el pelo más liso o teñirte el pelo de colores para ser un chino moderno.

5. Hablar solo español no te impide ser chino

No hablas chino? No pasa nada. No hace falta hablar chino para convertirse en un chino. Lo más importante es interesarse por el idioma, ver películas de producción china, comprar periódicos en chino.

Chino, un corto en clave de humor

Si realmente queréis conocer las claves para ser un buen chino, solo tenéis que ver este magnífico corto.

Rogelio Sastre Rosa, trabajos de un chino

Rogelio Sastre Rosa (Santander, 1970) es un creador, escritor y productor de cabeza inquieta, voz pausada y mirada directa. Hace años que sigue la máxima de "Juan Palomo: yo me lo guiso, yo me lo como". Sin financiación de ningún tipo, ha conseguido grabar hasta el momento tres cortos de gran éxito tanto de público como crítica: Alternativa poética (2005), Chino (2007) y El inmigrante perfecto (2010).

En estos momentos está inmerso en nuevo proyecto, que daremos a conocer cuando lo tenga listo, pero necesita tu ayuda. Si te gusta su trabajo, y quieres echarle una mano, escríbenos un comentario para ponerte en contacto con el director. Como premio, aparecerá tu nombre escrito al final de los créditos.

En tu caso, también quieres ser chino?, te gustaría ser de otra nacionalidad? cuál es la que más te atrae? por qué? Comparte tus opiniones en Espiritudanzante.